Inauguran un recorrido hasta Caravaca de la Cruz, pasando por Abanilla y Ulea, localidades con reliquias del «Lignum Crucis»
Granja de Rocamora es ya oficialmente el punto de partida de un camino de peregrinaje que llega a Caravaca de la Cruz pasando por Abanilla y Ulea no sólo para ganar este año el jubileo, sino para visitar cuatro de los municipios que atesoran reliquias del «Lignum Crucis», «astillas de la verdadera cruz en la que murió el Señor» certificadas por el Vaticano. Los alcaldes firmaron ayer el hermanamiento de las cuatro poblaciones, en el mismo día en que se bendecía un nuevo relicario, una cruz de plata para Granja de Rocamora costeada con las aportaciones de los vecinos cristianos.
Previamente se celebró una misa presidida por el cardenal Francisco Álvarez Martínez y celebrada por el obispo de la Diócesis de Orihuela-Alicante, Rafael Palmero. Las puertas de la Iglesia de San Pedro Apóstol tuvieron que dejarse abiertas para la gente que se quedó fuera, pues los 300 bancos y las 200 sillas instaladas para la ocasión se quedaron cortos. También se celebró una demostración de la «bendición de los aires», una práctica tradicional en Granja de Rocamora y otros puntos de la Vega Baja, que contrasta con la bendición de las aguas que se celebra en Abanilla o en Caravaca de la Cruz. Además fueron homenajeadas personas que tuvieron un especial papel en los esfuerzos para lograr la concesión de las dos astillas de la Cruz a Granja por parte del Papa Juan Pablo II en 1995 (Granja había tenido una reliquia desde el siglo XVIII, pero a principios del XX desapareció). Posteriormente, en procesión, los vecinos llegaron a la Ermita de la Santa Cruz, donde se presentó un mosaico que marca el inicio del «Camino del Lignum Crucis», un camino de 158 kilómetros «siguiendo los pasos de la cruz» que ahora se ha inaugurado uniendo a los cuatro municipios pero que ya han andado algunos vecinos en etapas durante varios fines de semana o en bicicleta.
Lunes 14 de junio de 2010 – información.es